Acadêmica: Marlene Denis
Patrono: José Martí
Cadeira 85
Postagem oficial del día 15 de
abril de 2017
Epístolas
de El Hijo
IV
Es
el sueño no imputable a los astros quien podrá explicar este golpe. He roto las
tablas de la ley.
Judea podrá ser la amada perfecta, pero no lo es. No quiero réquiem por la inocencia. Aquí no hay
inocentes. Justos y pecadores son tu propio delirio. Acomódame sobre las rocas, sobre puntos
suspensivos... Déjame llegar en paloma a los verdes limbos de La Creación. ¡Hosanna! Hasta
entonces bendíceme en el nombre de la paciencia. El séquito mercenario NO PASARÁ. Tampoco lo
quiero. Asumí la claridad de los placeres y no opto por la recompensa de El Edén. Ya mi sangre rueda
por tus manos. ¡No hay elegía posible! Olvídame en los domingos sin afeites y sin misa o
recuérdame mientras desandas el barro.
Judea podrá ser la amada perfecta, pero no lo es. No quiero réquiem por la inocencia. Aquí no hay
inocentes. Justos y pecadores son tu propio delirio. Acomódame sobre las rocas, sobre puntos
suspensivos... Déjame llegar en paloma a los verdes limbos de La Creación. ¡Hosanna! Hasta
entonces bendíceme en el nombre de la paciencia. El séquito mercenario NO PASARÁ. Tampoco lo
quiero. Asumí la claridad de los placeres y no opto por la recompensa de El Edén. Ya mi sangre rueda
por tus manos. ¡No hay elegía posible! Olvídame en los domingos sin afeites y sin misa o
recuérdame mientras desandas el barro.
XXIII
Mientras
las serpientes no quemen su veneno habrá un hombre dispuesto al sacrificio, un
holocausto
sobre las ruinas, otra promesa… Puedo violar los mandamientos con el labio que ya no besa, con la
orgía sacramental de otro cuerpo -no el que me diste-. Soy la unidad entre la sombra y mis clavos
pero puedo parir una luciérnaga. No necesito la silla para arrojar el cansancio ni el corazón. ¡Ya no!
La llanura está desierta. La montaña también. Los que no han partido preparan la valija con su
pedazo de fe. Sobre la cruz siempre habrá un cielo y sobre el cielo, otra fosa común.
sobre las ruinas, otra promesa… Puedo violar los mandamientos con el labio que ya no besa, con la
orgía sacramental de otro cuerpo -no el que me diste-. Soy la unidad entre la sombra y mis clavos
pero puedo parir una luciérnaga. No necesito la silla para arrojar el cansancio ni el corazón. ¡Ya no!
La llanura está desierta. La montaña también. Los que no han partido preparan la valija con su
pedazo de fe. Sobre la cruz siempre habrá un cielo y sobre el cielo, otra fosa común.
XXXVII
No
puedo ir al mar. ¿Ya para qué? Alguno quiere cortarse las venas, pero la cábala
es irrefutable.
¿Cuántos hijos ofreces al monstruo? ¿Cuántos caen en la boca de escualo? ¡Y dices que esto es
perdonable! Las pantallas están vacías, como siempre… Hay una esperanza anclada en lo profundo y
no es un titanic. Da voces de éxodo, bocanadas de agonía... Las manos de aplaudir ahora,
fabricarán su barca después. ¿Quién asegura que esto no es vana costumbre? Aquel que me
niegue tres veces, me besará mil. Sobre un tablero de agua nos mantendremos en jaque. ¿Cuál es la
maldita verdad en todo esto? Se me están gastando los pies entre mi casa y la bahía, y no
respondes. Ni siquiera poseo un ala de mariposa para abanicar mi delirio ni otra reflexión con
la que especular. No encuentro un funeral que nos invite a morir.
¿Cuántos hijos ofreces al monstruo? ¿Cuántos caen en la boca de escualo? ¡Y dices que esto es
perdonable! Las pantallas están vacías, como siempre… Hay una esperanza anclada en lo profundo y
no es un titanic. Da voces de éxodo, bocanadas de agonía... Las manos de aplaudir ahora,
fabricarán su barca después. ¿Quién asegura que esto no es vana costumbre? Aquel que me
niegue tres veces, me besará mil. Sobre un tablero de agua nos mantendremos en jaque. ¿Cuál es la
maldita verdad en todo esto? Se me están gastando los pies entre mi casa y la bahía, y no
respondes. Ni siquiera poseo un ala de mariposa para abanicar mi delirio ni otra reflexión con
la que especular. No encuentro un funeral que nos invite a morir.
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